Mi hijo tiene dos súper abuelas y una madre idiota

 

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Vivimos lejos de nuestras familias de origen, de mis padres estamos a poco más de dos horas en auto y de mis suegros a once horas en avión. Pese a ello, unas cuantas veces al año los astros se alinean y Júpiter se cruza con Saturno y los cuatro abuelos coinciden en tiempo y espacio. Por un par de días es muy disfrutable estar todos juntos, pero cuando los días se van alargando y yo empiezo con gastritis por todo lo que devoro sólo por ansiedad, me da por declararme una incompetente para las relaciones familiares. Que no puedo con la familia por más de tres días; tengo un padre y un suegro que hablan hasta por los codos y de cualquier tema, pero con no sumarme a la platica y no hacerles preguntas de ningún tipo es suficiente (si, no vaya a ser que se me ocurra preguntar en que año llegó Colon a América y toma, dos horas hablando sobre el tema, cuando a mí me hubiera bastado que dijeran “1492”  y no que me dieran una descripción detallada de la madera con la que se construyeron las carabelas).

Con quienes la llevo más difícil es con mi madre (la pediatra e intelectual) y con mi suegra (la fina y elegante, marcadora de tendencia en cuestión de buen gusto). Cuando ambas están con Cronopio compiten entre ellas a ver quien lo agobia más rápido quien es la abuela preferida, entonces no paran de hablar y de parlotear y de estarle haciendo todo tipo de gracias para que este contento. Vaya, que se la pasan bien y Cronopio no podría estar más contento con la plena atención de las abuelas (aunque no ha faltado la ocasión en que las deja jugando solas).

Para mí es difícil convivir con las Súper Abuelas  que buscan poner el acento en mis carencias  y debilidades o, sencillamente, en mi falta de tiempo (o de organización,como se quiera ver) para tener al  niño como dicen ellas que Dios manda.  Mi suegra, fina y elegante, nunca se sentirá agusto por la forma en que llevo vestido a Cronopio (jeans, pantalón corto, camiseta de súper héroe y zapatos deportivos) y siempre buscará la forma de hacer ver que no pasé suficiente tiempo quitando las manchas de la ropa del niño. No falla. Le encanta hacer comentarios tipo “pero niño, a donde vas con esa ropa,que a la plaza no puedes con ropa deportiva” (si, no vaya a ser que estén ahi los fotógrafos y mañana  sales en el Hola).  En ocasiones he pensado que tiene un amigo imaginario, o es que quizá le habla a las moscas, porque con tal de no ahorrarse comentarios, ella piensa en voz alta: “esta camiseta también tiene una mancha y esta otra tiene una mancha ya bastante vieja“, “pero que pantalon tan arrugado, por diossss”. Vaya, que no puede quedarse callada y ve la forma en hacerme saber que, aunque pase mis buenas horas quitando manchas y planchando, nada es suficiente porque no lo estoy haciendo bien. Y lo mismo sucede con los modales del niño a la hora de comer. Ella parece no entender que Cronopio es muy pequeño y, sobre todo, que no es un adulto pequeño; como cualquier otro niño de la edad, Cronopio se ensucia cuando se lleva los alimentos a la boca, se levanta de la mesa, se le cae el agua en el mantel y ella le comenta a su otro yo, “si me dejan al niño unos cuantos días, porque con eso me basta, le enseño a comer con propiedad”. Y se queda tan ancha. Yo no le digo nada porque en realidad a mí no me lo está diciendo. El día que me lo diga a mi directamente…. si, ya saben lo que va a pasar.

Con mi madre es otra historia. Ella se graduó de medicina en la universidad de sus sueños. Le encanta ir por la vida diagnosticando gente, que nada mas le falta extender receta. Si ve que estoy medicando a Cronopio siempre, sin falta, tiene que opinar del medicamento, sus pros y contras, incluso ha llegado a decirme  que le llame al pediatra y le pregunte si le puedo dar lo que ella cree que podría ser más efectivo. Yo  no sé de donde saca tanta información, porque ella sabe del último estudio de la universidad de no sé donde o lo que dicen los científicos respecto a crianza y que la OMS dijo que precisamente eso que estoy haciendo en el momento es malísimo para el desarrollo del niño. A mi, sinceramente, me entretiene mucho oírla, imaginar de donde saca tanto, como va formando sus historias. Eso si, no le hago ni el mas mínimo caso.

Y como mi madre también es intelectual, me pasa sin falta sus más recientes recomendaciones de literatura infantil y hasta amenazó con regalarme ¡¡los versos de Pablo Neruda explicados a los niños!!

Yo, como buena mala madre que soy, no le hago casi ni a mi madre ni a mi suegra y plancho lo que puedo y quito manchas cuando puedo y si me apetece. Quiero que Cronopio no pierda la espontaneidad propia de su edad y si le da por bailar en medio de la comida, que lo haga. Y sinceramente, no se me antoja sensibilizarlo en la poesía, que no me lo puedo imaginar recitando ninguno de los 20 poemas, ni de amor, ni de desamor (lo confieso, cuando Cronopio era bebe le leía en voz alta “La vida exagerada de Martín Romaña” de Alfredo Bryce Echenique).

Paso olímpicamente de todas sus recomendaciones porque no voy a hacer las cosas de acuerdo a sus expectativas, ni tampoco voy a dejar que ellas asuman lo que no les corresponde,  ni tampoco voy a cambiar de pediatra. Y si, me gusta imaginar lo feliz  que seria mi suegra planchando y lavando la ropa del niño, vistiéndolo a su completo gusto, pero eso sólo en sueños.

Y ustedes, también tienen súper abuelas en la familia? Como hacen para gestionar el conflicto?

Que tengan un día a toda madre, Laura

 

14 thoughts on “Mi hijo tiene dos súper abuelas y una madre idiota

  1. Mi madre no fue súper madre, o sea que menos súper abuela. Mi suegra es una bendita, aunque estoy segura de que por dentro tendrá sus pensamientos al respecto de cómo crío a mi hija (y de paso de cómo atiendo a su hijo), pero como no hablamos el mismo idoma (literalmente) pues ella no me lo dice y eso que nos ahorramos 🙂
    Ah, y afortunadamente mis padres y los de mi marido no coinciden nunca, ni creo que lo hagan ni alineándose los astros… esa tranquilidad que me llevo!!! jaajajaj
    Un saludo

    • Estas casi en el cielo: la suegra no habla castellano, bendita tu, la de malos momentos que te ahorras. De haberlo sabido me busco un marido alemán o chino. Mi madre tampoco fue una súper madre pero se esfuerza en ser súper abuela. Abrazos!

  2. Me rio un montón y me identifico a trazos contigo. Mi madre es muy buena pero también da sus opiniones, aunque yo, con mi “gracia Granaína de adopción” pues le sigo la corriente y le contesto con “gracia” ( cuando estoy de buenas).Cuando estoy de malas, sale mi feo genio y, con educación le digo que si no le gusta, es lo que hay, que no tengo otro modo de hacerlo, ni quiero.
    Mi suegra, también es buena, seamos sinceros, y muy prudente, aunque ya con la edad va dejando esa prudencia y le dice a su hijo ” el niño, “parece” que lleva los zapatos un poco rotos, sucios, o grandes o pequeños….. o que ese pijama le está un poco corto, o grande, o chico,….o…hay que cambiarle la raya del pelo porque le va a salir un gran remolino…en fin….etc”, y yo, como tú dices, como no es a mí, ignoro los comentarios…y su hijo,la verdad, es que me ayuda bastante……
    Gracias a Dios, mis familias no se alinean ni se suelen juntar salvo días puntuales, así que no hay conjunción de planetas…..
    TE aconsejo que respires y digas….ohmmmmmm 1, 2, 3…todos sin estresssss…y que pienses..todo pasa…todo pasa..es temporal..jaja, abrazos.

    • Como bien dices, Consuelo, es lo que hay, que le vamos a hacer, además ellas ya tuvieron su oportunidad de criar hijos a su antojo. Yo quisiera tener un poco de tu gracias granadina de adopción para decir las cosas porque en estas situaciones, después de que respiro hondo, cuento hasta un millón y escucho todo el día mantas, me sale también mi mal genio. Saludos hasta Granada, tan bella!

  3. Lo bueno es que se irán. Paciencia. Mucha. A raudales. Todo fluye, nada permanece 😉

    Si estuviera en tu lugar, creo que, por lo menos con mi madre, ya hubiese saltado. Si tuviera que escuchar los “sabios” consejos de mis suegros días y días, me volvería loca. Es una vez en semana que los vemos y me alteran un pelín sus comentarios. En fin… No se los tengo en cuenta. Los hacen sin mala intención, son mayores y dicen cosas del año de la polca… O de sabiduría popular, que es para echarse unas risas.
    Menos mal que no coinciden mis padres y mis suegros nada más que para cumpleaños del nieto. Es una “competición” a ver quien “acapara” más al niño.

    Ánimo!

    • Es cierto que cuando dicen cosas de sabiduría popular es para echarse a reír. Si, como dices, todo pasa, nada permanece, así y om, om, y de nuevo om, me saturo de maneras y hasta pido a Ganesha que me de paciencia. Abrazo!

  4. Mi madre quiere es cocinera, pediatra, niñera y metomentodo 5 días a la semana y mi suegro, que me llama comodona e inútil pq no soporta una mujer moderna con voz propia..Y mi suegra nunca le contradice pq vive sometida a él y tb tiene su genio…y les veo 2 días x semana. Cuánta paciencia!!! Ufff, te entiendo. Suerte que lea ves poco. Besitos y ánimos!

    • Que difícil la llevas viendo a la familia tan seguido. Yo pienso por mi experiencia que una se evita problemas si tiene a la familia lejos, pero a veces no es posible. Como les hace ara aguantar a tu suegro? Por lo que cuentas creo q a el se me haría más fácil de tratar por lo que te dice. Un abrazo y mucha suerte con la familia

  5. ¡está genial! mi mamá también se graduó de pediatra en cuanto tuvo a su nieto. Me la pasaba escuchando: ese niño está desmejoradito”; lo tienes en el abandono; dale biberón porque se ve que se queda con hambre después del pecho.
    Bueeeeno ahora que lo veo esta abuela tuvo escuela dramática con Libertad Lamarque!!!
    Pero eres sabia con tu estrategia de no pelarlas.

    • Tu mama también? Que mal cae eso de que hay que darle el biberón después del pecho porque nuestra leche no lo llena. Ahora que ya tienes a un pre adolescente y tu madre no tiene mas nietos, que hace ella, hacia donde van sus preocupaciones? Mi madre no creo que se haya educado con Libertad Lamarque, porque ella siempre ha ido de moderna, aunque por momentos si le dan sus lapsus y se agarra sus dramas, como de que ella me quiere mucho y yo no le hago caso, si, así como la Lamarque. Gracias por visitarme!

  6. JAJjaj creo que todas las abuelas lo intentan un poco, yo a mi madre la dejo hacer bastante, porque por suerte ella no se entromete mucho, y además la vemos muy poco, así que la dejo hacer con toda la pachorra por mi parte. Eso sí, cuando se pasa de la raya y mi límite está muy alto (creo que reírse cuando les riño, por ejemplo es un límite que no debe cruzar), entonces zasca le meto un corte que se queda tiesa.

    • a mi tambien me pone muy mal que los abuelos o alguien mas se ria mientras tu los estas riñiendo aunque una misma se este riendo por dentro de la travesura. Y si, hay que dejar que las abuelas hagan algo sobre todo si una quiere descansas 🙂 Saludos!

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